Nuestra Propuesta:
La presencia de un alto nivel de minerales en el agua
no supone exclusivamente un problema estético o de
acumulación de residuos en los filtros.
Las
aguas duras pueden producir incrustaciones y
averías en tuberías, grifería, instalaciones y
electrodomésticos.
Lavadoras, lavavajillas y otros aparatos precisan o
aconsejan que se les añadan aditivos para evitar que
la presencia alta de cal perjudique su funcionamiento.
Estos aditivos NO eliminan la cal, simplemente mitigan
sus efectos. Además Vd. necesitará un mayor cantidad
de detergente para obtener los resultados esperados.
Las
aguas duras propician también tras su uso el aspecto
áspero de la ropa, piel reseca y lavados y aclarados
deficientes.
El
simple fluir del agua deja una pátina mate de cal sobre la
porcelana de los aparatos sanitarios, lavabos, bidé,
bañera, inodoro, fregadero etc. a los que solo se
puede devolver el brillo original empleando productos
de limpieza específicos y un tanto agresivos, que deberán ser empleados
continuamente para mantener su aspecto.
Nuestra propuesta, siempre que sea
posible, es la instalación de un aparato
descalcificador de calidad.
Un
descalcificador elimina completamente los problemas
descritos. Las resistencias de su lavadora o
calentador no acumularán más cal,
sus conductos de
agua no acumularán más incrustaciones y la limpieza será
más rápida y efectiva.
Consumirá prácticamente la mitad de detergente en el
lavado de su ropa que estará siempre suave y
esponjosa. Su lavavajillas ya no necesitará que le
añada sal porque el agua de la que se alimenta estará
previamente tratada.
Su
consumo de energía también se verá reducido ya que las
resistencias de sus electrodomésticos, calentador,
lavavajillas, lavadora etc. permanecerán
limpias y a pleno rendimiento.
La ducha diaria le resultará más
gratificante y su piel y cabellos recuperarán una
suavidad olvidada.
Puede
encontrar en el mercado aparatos descalcificadores
de
calidad desde poco más de 600 euros (más IVA e
instalación).
Vea nuestras
ofertas pulsando aquí.
Básicamente existen dos tipos de descalcificadores.
Los
descalcificadores CRONOMÉTRICOS efectúan su
regeneración (auto lavado) al cabo de un tiempo
determinado en función de un consumo "estimado" en
función del número de personas que constituyen
la familia
o comunidad a la que suministran y su consumo
previsible de agua. Son más económicos en cuanto a su
adquisición.
Los
descalcificadores VOLUMÉTRICOS disponen de un programa
que CONTROLA la cantidad de agua consumida REALMENTE y efectúa su regeneración
SOLO cuando resulta necesario. De precio algo superior
en el momento de la adquisición, la diferencia se amortiza con su uso
y menor consumo de sal, agua y energía.
Los
descalcificadores son aparatos que normalmente
NO CAUSAN PROBLEMAS y tienen una prolongada vida útil,
aportando confort a la familia.
Son aparatos muy
probados y relativamente sencillos de instalar en
función de la instalación pre-existente (vea
esquema)
Aunque pueden ser instalados por un aficionado con
capacidades avanzadas nosotros le recomendamos que
acuda a un profesional.
Si desea
saber más sobre descalcificadores pulse este enlace y
lea o imprima la documentación que le ofrecemos.
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